Sólo cuando dudes, cuando temas, cuando sientas que perder es lo único que puede pasarte. Párate a pensar, medita, busca en tu interior. Sólo dentro de ti, se encontrarán todas las respuestas que ahora mismo te estás haciendo, indaga, busca. Intenta relacionar las cosas que te suceden, con las cosas que proyectas y realizas. Ve atando cabos, uniendo cuerdas, haz lazos mágicos de colores, con el trocito de tela que les sobra a tus problemas cotidianos. Vierte tu rabia, tu furia, tu impotencia en el recipiente más bello que puedas encontrar, cuando esté dentro ciérralo herméticamente y jamás vuelvas a abrirlo.
No te dejes guiar por la rutina, es una muy mala compañera, ni siquiera te atrevas a desempolvar algunos recuerdos, que te transmitan nostalgia o tristeza.
Sólo cuando dudes, cuando temas, deja a tu niño interior salir y corretear por las calles vacías de tu vida. Prepárale el mejor de los banquetes, busca los juguetes que más puedan ilusionarle y si aún así no le basta, da más de ti, tú te lo mereces. Investiga qué es lo que ese niño necesita en realidad, quizás sea cariño, comprensión, autoestima. Tal vez sólo sea un poco de ingenio y chispa, un aletear de mariposas silvestres de vivos colores, que hagan volar su imaginación. Y cuando descubras qué es lo que realmente necesita, sé generoso con él, mímalo, acógelo entre tus brazos y dile lo importante qué es para ti.
Sólo cuando dudes, cuando temas, saca a pasear tu mejor sonrisa, la más bella parte de ti mismo. Sentirás como puedes haces cosas increibles antes para ti. Y cuando consigas hacerlas, siéntete grande,talentoso, valórate, da gracias a quien tú creas que debas hacerlo y sonríe, sonríe largamente pensando en todo lo que habías dudado de ti. La risa, tan embaucadora, tan llena de Luz, hará que tu vida vire sin darte cuenta en unos segundos, no dejes de recibirla con cariño y felicidad. Bendita risa, ¡ríete de ti mismo!, asoma al exterior y aunque te parezca extraño, serás capaz de reírte de muchas cosas,...hazlo.
Sólo cuando dudes, cuando temas, da hacia los demás la mejor parte de ti. Te sentirás reconfortado, libre, alegre, generoso. Comparte con las personas que te rodean todo lo bello de tu interior y a la vez que haces feliz al resto, tú mismo te beneficiarás de ello. Sé benevolente contigo mismo, si quieres serlo con los demás, sé cariñoso contigo, desata tu magia.
Haz feliz a todo el que te rodea y así podrás sentir la felicidad en ti mismo. No basta con dar, debes hacerlo sinceramente, sin ataduras, sin esperar nada a cambio. Ser desinteresado te hará más bien que mal, te llenará de amor y hará que los demás quieran estar siempre a tu lado, apoyándote.
Sólo cuando dudes, cuando temas, acuérdate de los que sufren mucho más fuerte que tú. Agradece todo lo que tienes en tu vida, acéptate tal como eres. Eres único e irrepetible, hazte a ti mismo, sé que es difícil y que te costará, todo requiere un gran esfuerzo, hacerse a si mismo, el que más. Agradece poder estar leyendo estas letras, quizás estén escritas especialmente para ti y ni tú ni yo lo sepamos. Sé valiente y atrévete a perdonarte.
Sólo cuando dudes, cuando temas, piensa que tú formas parte de todo lo que hay en mí y que solamente gracias a ti, mis letras pueden hacerte pensar, sonreír e incluso hacerte ver que la vida es cómo nosotros queremos que sea. Que sólo por ti escribo, que gracias a ti, mis letras son leídas. Que antes de conocerte las escribía sólo para mí.
Sólo cuando dudes, cuando temas, sé tú mismo el que sepa salir de ahí..........
Laura Fernández
No hay comentarios:
Publicar un comentario