Cincuenta sombras de Laura

Ya veis, sin darme apenas cuenta, ya cumplo 50...¿qué pasa?, como cantaban los Estopa, hará una década. Agradezco a la vida todo lo que me ha aportado: amigos, amores, anhelos, triunfos, victorias y derrotas. Todo ello sumamente importante.
Parece que fue ayer cuando celebraba mi 15 cumpleaños y han pasado 35 desde entonces. Con sus lunas y sus soles. El tiempo corre que se las pela, para mí los días, semanas, meses y años, me transcurren sin darme apenas cuenta. Dicen que es porque tengo la felicidad de mi parte, supongo, aunque no lo sé...
Sólo sé que todavía me siento joven, que nada ni nadie puede hundirme, que sigo creyendo como cuando era niña en el ser humano, en el prójimo, en mi misma. Juraré por lo más sagrado que nada ni nadie me cambie. Mirar atrás sólo para recoger el billete de cien euros que acaba de caerte y echarte para atrás, solamente para tomar impulso y llegar antes a tu meta.

Como ya expliqué este ha sido un año definitivo en mi vida, se han cumplido mis expectativas profesionales, o están encaminadas, pues tan solo estoy en el principio, en el quicio de la puerta de lo que pretendo conseguir...os prometo que lo lograré.
Soy igual de vitalista que fui siempre, aunque más serena. Quizás siempre fui así, alocada y divertida, pero reflexiva.
Adoro el misterio y todo lo que lo envuelve, por ello, muchas de las personas que me conocen, se sorprenden continuamente con mis reacciones (y más que se van a sorprender). El día que deje de sorprender a los que me importan, dejaré de ser yo misma. La sorpresa nutre y forma parte de mi vida, me aburro sin ella.
Del mismo modo, me gusta que me sorprendan de todas las formas posibles (aviso a navegantes interesados).
Sin vosotros (mis lectores, familiares, amigos, pacientes), yo no soy nada. Me resultáis imprescindible, por ello, quería compartir con vosotros este día, pues hace medio siglo que vi la luz......

Laura Fernández ya tiene 50 qué pasa!!!!!!!!!!!!

Con cariño para todos vosotros.