jueves, 27 de junio de 2013

Regalos cósmicos

Le prometió una vez un hada amiga, que la vida le iba a ir proveyendo de pequeños regalos cósmicos......Ella le creyó, confiaba mucho en ella..aunque era tan impaciente, que aún pasándole rápida la vida, el tiempo de bonanza tardaba en aparecer por el horizonte. Nada ocurría como ella deseaba......
Ella se empeñaba, era muy terca. Cada mañana se asomaba a ver si ya había ocurrido algo......si había ya aparecido algún regalito cósmico. De vez en cuando, le sucedían cosas muy bellas, ella las consideraba parte de esos regalos. Otras veces los regalos, se materializaban en manos de seres que la querían sólo por ser como era. Podían ver su alma.
Sabía que todo lo que le devenía era perfecto, grande y maravilloso.....pero tardaba, todo tardaba.
¿Cómo podía darse en una misma persona la paciencia, en algunos aspectos de la vida y ser al mismo tiempo ser terriblemente impaciente?........ella no entendía nada.
Recordaba a su hada amiga, siempre la pensaba. Le daba fuerza para seguir hacia adelante, para jamás rendirse, para sentirse comprendida y a la vez amada.
Su hada mágica le dijo, que el año anterior su vida debía de haber hecho un gran cambio, ella......insegura, tardó un año en poder asimilarlo, en creer en ella misma....en ganar auto confianza.¡Le habían costado siempre tanto las cosas en la vida!, sin embargo los demás la creían muy afortunada.
Sabía muy bien como lucir sus mejores trajes, bordando en oro los sentimientos que muchas veces la ahogaban. Si no lo contara, nadie la creería.......¡parecía siempre tan alocada!.
Nadie sabía que era seria, nadie sabía lo importante que para ella era su trabajo, ni que la timidez era el mejor secreto que tenía y dibujaba su vida de colores, su sonrisa amplia y sincera. Escondiendo con la incombustible seducción que usaba para no ser descubierta.....sonrisas, risas.....siempre en su cara.
Hoy había recibido un regalo muy cósmico para ella, no sabía cómo agradecerlo. No lo esperaba y no había sabido decir que no, aún sintiéndose avergonzada. Al recibir un cósmico regalo, blanco como la nieve, brillante y elegante más que nada.
Se sentía tan agradecida.......que no sabía qué hacer, para corresponder el cariño que había sentido al ponerlo a modo obsequio precioso en su muñeca. La persona que se lo dio lo hizo desde el alma........
Su hada mágica con forma humana, le había dicho que le faltaban todavía muchos muchos más regalos cósmicos......ella sabía muy dentro de su ser, que era cierto, que no erraba.
Debía trabajar la paciencia, esa que tantas veces la ayudaba, para atender a otros que también carecían de ella y como ella, esperaban los regalos cósmicos que la vida nos depara.........todos, todos los tendremos si creemos en las hadas..............

Para todas las personas que en estos tiempos se desesperan, para que crean que los regalos cósmicos están ahí esperándolas, que tarde o temprano todo el mundo recoge lo que siembra y tiene verdaderamente lo que merece su alma...........con todo mi cariño...........



Laura Fernández

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