Hicieron algunas fechorías juntos, ella todavía lo recuerda. Fueron dos niños muy traviesos, ella recuerda cuando una tarde, salieron a jugar. Se colaron en un instituto, era fin de semana, hicieron varios destrozos, jugaron toda la tarde corriendo y saltando dentro de aquél colegio que nada les había hecho para que ellos lo destrozaran....nadie lo supo nunca......Sus padres, les buscaban, se había hecho de noche y los niños no aparecían. Una buena reprimenda les cayó a cada uno de ellos, pero nadie supo nunca el desastre que habían hecho.
Fueron creciendo, seguían siendo amigos. Recordaban con cariño la infancia que habían compartido, sobre todo en complicidad sus fechorías....que nadie nunca supo...Se sentían casi familia, se admiraban y respetaban mutuamente. Él enseguida tuvo novia, habían pasado ya los años, un día se la presentó, seguían siendo amigos, siempre lo fueron.
Ella le recuerda una mañana en la que él se había comprado una moto, la estrenaba. Vino a buscarla para enseñársela y dieron una vuelta. Amigos.......amigos del alma.
Enseguida fueron llegando sus hijos, los de él. Corrió mucho en la vida, debió ser así, pues le apremiaba el tiempo y debía vivir deprisa para poder disfrutar de todo, sin perderse absolutamente nada.
Ella le recuerda siempre con su guitarra, le enseñaba cuando eran niños...un hombre pegado a una guitarra.
Extremadamente sensible, romántico, autodidacta, bohemio, rebelde, generoso, familiar.. muy buena gente...un auténtico rockero.
Ella se casó al cabo de pocos años, su esposo pasó enseguida a formar parte de la gran amistad que le unía con él. Se cayeron bien siempre. Él y su grupo cantó en la boda de su amiga, empezaba a disfrutar de su afición por la música...
Fueron pasando los años, los niños crecían, ella tuvo dos también. Se veían algunas veces en reuniones familiares, en las que ambos se alegraban al volverse a ver.........amigos del alma.......Cada uno era feliz, viendo a su amigo disfrutar de la vida. Aunque nunca más lo hablaron, supongo que ambos recordaban lo vivido en su niñez. Un gran lugar del corazón de cada uno, ocupaba el otro, amor puro y sincero, noble como lo eran ellos también.
A los dos les gustaba la música y habían compartido alguna vez sus melodías, cantando y riendo juntos.
Una palabra maldita llegó a la vida de él, su amiga se llenó de dolor al saber lo que podía suceder le No se dio por vencido, luchó como nadie. Sensible, pero fuerte también, tremendo rebelde que lucharía hasta ya no poder más por aquella palabra maldita, que se negaba a asimilar. Se vieron hace dos noche viejas la última vez. Disfrutaron de la noche, con toda la familia. Hablaron poco, aunque comieron las uvas todos a la vez.
Ella no pudo despedirse, aunque lo preguntó varias veces, le dijeron que él prefería que le recordasen con la guitarra en mano. O cantando alguna canción llena de acordes. La niña, ya mujer.......comprendió y respetó su decisión. Aunque le hubiese gustado hablar un rato con él.......
Hoy es su último día, ella no deja de acordarse de él...tampoco ha podido ir a despedirse. Prende una velita para que su música suene en todo el Universo de los rockamboleros más rebeldes y sensibles. Para que su música no deje nunca de sonar, en los corazones de todos los que le quieren....¡Viva el rock and roll!
Mi tributo al rock and roll.......Para Xisco con todo mi cariño
Laura Fernández
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